10 días de oración, 10 días de milagros

Sanidad: en la Iglesia de Berazategui, Dios se manifestó curando la pierna de Marta. Hacía  tiempo que sufría de problemas en la rodilla que le ocasionaban dificultad para caminar.  En medio de la semana, su rodilla sanó, encontró firmeza para trasladarse.

Protección: en un día de esta semana especial de oración, un repentino tornado destruyó casas, voló techos, volteó árboles y hasta levantó un auto por el aire en el distrito de Quilmes. Por la gracia de Dios, ningún hermano de iglesia sufrió daños.

En otro de los días de oración, el Pr. Fernando La Palma sufrió un asalto a la salida de la iglesia de Villa Mitre,  pero salió ileso. Además, la policía capturó a uno de los ladrones y el pastor pudo recuperar los documentos y el teléfono móvil que le habían robado.

Nuevas iglesias y Grupos Pequeños: los hermanos de la congregación de San José iniciaron la adoración de los 10 días de oración en el terreno recientemente adquirido. En el terreno había una construcción precaria, pero los hermanos aunaron esfuerzos y reformaron las habitaciones para transformarlas en un salón de conferencias. Además, en los días previos, la municipalidad de Berazategui envió materiales de construcción para ayudar en la edificación del templo. La pequeña casa albergó a un numeroso grupo de hermanos y visitas.

Por otro lado, y como resultado de estos días de oración, se sumaron 16 nuevos Grupos Pequeños al distrito de Quilmes.

Conversiones: Mercedes (de la congregación La Rivera), olvidó en su trabajo la revista “10 días en el aposento alto”. En el siguiente turno, una compañera de oficina la encontró y la leyó con mucho fervor.  Esta persona estaba pasando por momentos muy difíciles en su familia y creía que Dios se había olvidado de ella.  Tras leer la revista, confesó a Mercedes su deseo de conocer más a Dios y comenzar a estudiar la Biblia.  “Yo quiero ir a donde tú vas a encontrarte con Dios”, le dijo.  Hoy, la señora y su hija están estudiando la Biblia con Mercedes.

Respuesta de Dios a la fidelidad de sus hijos: Cristina asiste hace pocas semanas a la Iglesia de Quilmes. Junto a sus dos hijos y a su novio habían decidido servir al Señor, estudiar la Biblia y bautizarse. Pero la prueba para ella era la observancia del sábado. Durante estos días, compartió con los hermanos este motivo de oración y Dios le contestó de manera asombrosa. Su jefe accedió a su pedido de no trabajar en sábado.

De la misma manera, Belén de Villa Mitre estaba analizando cambiar su vocación y carrera de estudio por tener una materia importante de su formación académica en día sábado. Iba a elevar una solicitud por escrito cuando, sin planearlo, se encontró con el profesor de la materia. Tuvieron una charla y el docente le dio la opción de cursarla los días jueves sin mayores complicaciones.
Fuente: Pr. Fernando La Palma

Patricia Marcos, equipo ASN. Buenos Aires, Argentina